Pérez Esquivel, visitante de

El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, visitó la ciudad en el marco de la campaña de Paz Social que está llevando adelante desde hace algunos meses la Iglesia Nuestra Señora de La Paz con sus colegios como abanderados.
El arquitecto, dio una disertación en la que tocó varios temas, tales como los de la paz, la violencia, el egoísmo y la actualidad social.
Antes de su charla, atendió a la prensa y también realizó declaraciones importantes.
"El gobierno nacional acota los derechos humanos desde 1976 a 1983 – opinó-, no se fija ni en lo que pasó antes ni en lo que pasó después". También criticó el "clientelismo político" y se hizo lugar para emitir su parecer sobre la legalización o no del aborto: "Yo soy defensor de la vida, porqué no hablamos de una educación sexual responsable".
En su disertación, también habló de no tener miedo a la política, incentivó a los jóvenes a revelarse y a sonreír, porque "mientras haya una sonrisa, hay esperanza".
"Las mentiras generan la violencia", opinó también en sus palabras. "La madre de todas las violencias es la mentira", expresó también. "Con una palabra podemos amar, o destruir, podemos ser tan fatales como un arma", se refirió.
Pérez Esquivel se expresó sobre el aborto opinando que hay que partir desde la base de generar conciencia y de una buena educación sexual, para no tener que llegar a la situación del embarazo no deseado y el consecuente aborto.
En varios aspectos, se mostró en disconformidad con el gobierno nacional por la "cultura del no trabajo" que se está implementando.
Durante su charla hacia los alumnos, lo primero que dijo fue que "mientras haya una sonrisa, hay esperanzas", por lo que le pidió a todos que sonrieran porque siempre hay algún motivo para hacerlo. A esto agregó que gracias a su trabajo ha viajado por una gran cantidad de países y por más problemas que estén atravesando algunos países como Medio Oriente por ejemplo, "siempre, siempre" ha encontrado una sonrisa.
También se mostró participativo con el público, primero porque pidió que todos miraran a la persona que estaba al lado para ver si la conocían, para demostrar que en este mundo actual, nadie se conoce con nadie y que está reinando el egoísmo. Con respecto a eso, informó que la palabra que más se utiliza en el universo es "YO".
Por otro lado opinó: "No hay sociedades sin problemas", y mencionó que puede haber problemas de adicciones, de violencia social, y por lo tanto estructural. Ese tipo de violencia, son las condiciones que hay que superar para llegar a la Paz. "La paz no se regala, la paz es una conquista del día a día", soslayó. "Nadie puede dar aquello que no tiene, yo no puedo dar la paz si no tengo la paz interior", agregó.
Fueron muchos los temas que tocó el disertante que le interesó a los presentes.
Luego de su charla, se dispuso a responder algunas preguntas de los alumnos de la escuela. Una de ellas, se refería a cómo había hecho y cuándo había decidido optar por su trabajo por la paz social, a lo que respondió que él nunca renunció a su familia y que siempre ha trabajado por la paz.
Al terminar, agradeció la invitación y atendió a medios rosarinos y firmó autógrafos a los alumnos. En la ciudad fue declarado Huésped de Honor por el Concejo Deliberante.

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