«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora» Eclesiastés cap.3 vers.1
Seguro que cualquiera que es padre paso por el momento de detectar que otros chicos hablaban, caminaban, leían o interpretaban, por citar algunos ejemplos, mejor que sus hijos y ¿Qué le contestaban los pediatras? la famosa frase cada niño tiene su tiempo de madurez, por supuesto si el tiempo pasaba podría haber algo anormal, pero en general todo lleva su tiempo en la vida. Por su puesto influirá el entorno social y la crianza que es primordial, mucho más que la educación que pueda brindar la escuela que no es menos importante pero está en segundo lugar.
Porque esta introducción, porque esta ciudad Villa Gobernador Gálvez tiene vida, y no me refiero a la que habla por el face desfachatadamente haciendo un personaje al cual no quiero describir. Me refiero a esa ciudad que está viva gracias a todos los habitantes que todos los días ponen su granito de arena desde el lugar donde están desde hace 123 años cuando alguien la fundó.
Como medio de comunicación en marzo cumpliremos 29 años de informar en esta tierra villagalvense y sabemos de las transformaciones que fue teniendo, todos hemos sido protagonistas de una forma u otra, directa o indirectamente, para bien o para mal, para sumar o para restar.
A veces suelo comparar a esta ciudad con un gran conventillo, y que no se entienda mal, el formato de estas viviendas constaba de un gran patio con muchas puertas, y en cada puerta había una historia diferente a la otra, pero todos compartían el patio, lugar donde todo se mezclaba y había que convivir. Para convivir hay que equilibrar valores, no ser egoístas, comprender al otro, evitar las peleas improductivas y fomentar la crítica constructiva con fundamento, ser solidario sin pedir nada a cambio. Si uno se pone a pensar son las pautas para que una familia crezca, y la familia es el núcleo de toda sociedad.
¿Queremos que nuestra ciudad crezca?¿Qué estás haciendo desde tu puerta? ¿ O solamente estas en el patio quejándote?
Una ciudad que fue visitada por dos presidentes, que tiene más de 100.000 habitantes, que esta rodeada por un arroyo y se encuentra a la orilla del Río Paraná, que posee una reserva natural como es el Parque Regional, que posee industrias de diferentes rubros, de nivel internacional algunas, que posee perlas escondidas que edición a edición descubrimos y hasta un jugador como el «Pocho Lavezzi» que llego a jugar a nivel internacional y represento a nuestro país con la casaca celeste y blanca, no pasa desapercibida. Nuestro suplemento aniversario no refleja ni una milésima parte de lo que es esta ciudad, del potencial que tiene.
Potencial es ver más allá, abrir la mente, proyectar en base a lo que tenemos, ver el medio vaso lleno y reconocer el medio vacío. En momentos políticos, como los que estamos viviendo, cada habitante debe tener memoria. Como decía María Elena Walsh en una de sus canciones infantiles «En el país de Nomeacuerdo doy tres pasitos y me pierdo. Un pasito para aquí, no recuerdo si lo di. Un pasito para allá, ¡Hay que miedo que me da! ...»
Que no nos den miedo los pasos, pensemos, conocemos la tierra, conocemos la gente, sino averiguar en alguna puerta confiable y no nos dejemos llevar por los chismes del conventillo. Busquemos fundamentos y nos daremos cuenta que hay una ciudad que tiene posibilidades de crecer, solamente le falta un poco de madurez. Depende de cada uno de nosotros que sea «el Tiempo de Villa Gobernador Gálvez».
Seguro que cualquiera que es padre paso por el momento de detectar que otros chicos hablaban, caminaban, leían o interpretaban, por citar algunos ejemplos, mejor que sus hijos y ¿Qué le contestaban los pediatras? la famosa frase cada niño tiene su tiempo de madurez, por supuesto si el tiempo pasaba podría haber algo anormal, pero en general todo lleva su tiempo en la vida. Por su puesto influirá el entorno social y la crianza que es primordial, mucho más que la educación que pueda brindar la escuela que no es menos importante pero está en segundo lugar.
Porque esta introducción, porque esta ciudad Villa Gobernador Gálvez tiene vida, y no me refiero a la que habla por el face desfachatadamente haciendo un personaje al cual no quiero describir. Me refiero a esa ciudad que está viva gracias a todos los habitantes que todos los días ponen su granito de arena desde el lugar donde están desde hace 123 años cuando alguien la fundó.
Como medio de comunicación en marzo cumpliremos 29 años de informar en esta tierra villagalvense y sabemos de las transformaciones que fue teniendo, todos hemos sido protagonistas de una forma u otra, directa o indirectamente, para bien o para mal, para sumar o para restar.
A veces suelo comparar a esta ciudad con un gran conventillo, y que no se entienda mal, el formato de estas viviendas constaba de un gran patio con muchas puertas, y en cada puerta había una historia diferente a la otra, pero todos compartían el patio, lugar donde todo se mezclaba y había que convivir. Para convivir hay que equilibrar valores, no ser egoístas, comprender al otro, evitar las peleas improductivas y fomentar la crítica constructiva con fundamento, ser solidario sin pedir nada a cambio. Si uno se pone a pensar son las pautas para que una familia crezca, y la familia es el núcleo de toda sociedad.
¿Queremos que nuestra ciudad crezca?¿Qué estás haciendo desde tu puerta? ¿ O solamente estas en el patio quejándote?
Una ciudad que fue visitada por dos presidentes, que tiene más de 100.000 habitantes, que esta rodeada por un arroyo y se encuentra a la orilla del Río Paraná, que posee una reserva natural como es el Parque Regional, que posee industrias de diferentes rubros, de nivel internacional algunas, que posee perlas escondidas que edición a edición descubrimos y hasta un jugador como el «Pocho Lavezzi» que llego a jugar a nivel internacional y represento a nuestro país con la casaca celeste y blanca, no pasa desapercibida. Nuestro suplemento aniversario no refleja ni una milésima parte de lo que es esta ciudad, del potencial que tiene.
Potencial es ver más allá, abrir la mente, proyectar en base a lo que tenemos, ver el medio vaso lleno y reconocer el medio vacío. En momentos políticos, como los que estamos viviendo, cada habitante debe tener memoria. Como decía María Elena Walsh en una de sus canciones infantiles «En el país de Nomeacuerdo doy tres pasitos y me pierdo. Un pasito para aquí, no recuerdo si lo di. Un pasito para allá, ¡Hay que miedo que me da! ...»
Que no nos den miedo los pasos, pensemos, conocemos la tierra, conocemos la gente, sino averiguar en alguna puerta confiable y no nos dejemos llevar por los chismes del conventillo. Busquemos fundamentos y nos daremos cuenta que hay una ciudad que tiene posibilidades de crecer, solamente le falta un poco de madurez. Depende de cada uno de nosotros que sea «el Tiempo de Villa Gobernador Gálvez».
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