El inspector 4ª Zona de la Unidad Regional II, Alejandro Sauro, realizó un balance de las actuaciones efectuadas durante el año 2010.
En este contexto, manifestó que se ha trabajado con objetivos claros, tendientes a dar respuestas a hechos de inseguridad que afectaban a muchos vecinos, entre ellos –el cual estimó como el más importante–, los delitos cometidos en perjuicio del transporte público de pasajeros, que estaba siendo asolado por frecuentes robos, tanto a chóferes como a pasajeros, que provocaron la interrupción del servicios y cambios de recorridos.
Tras reuniones mantenidas con delegados de las empresas, autoridades municipales y concejales de la ciudad, se buscó una respuesta apropiada. El resultado final, realizado en base a estadísticas delictivas, arrojó meses sin presencia de delitos. Con la llegada de diciembre, creció la enorme preocupación de choferes y delegados que tenían en cuenta la inseguridad de años anteriores. Afortunadamente se registró un solo robo calificado, sin personas lesionadas, hecho que fue esclarecido y su autor detenido.
En el balance también se concluyó que existió un trabajo intenso y «codo a codo» con personal de la secretaría de Desarrollo Social y la subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, en las usurpaciones masivas de terrenos privados y públicos, tratando siempre de lograr la solución por las vías del dialogo. De igual manera, y ante cortes de arterias o rutas provocados por distintos reclamos sociales, la policía estuvo brindando seguridad, colaborando con el desvío del tránsito juntamente con los inspectores municipales.
Por otra parte, fue muy buena la coordinación entre bomberos, ambulancias, tránsito y policía, durante los siniestros que requirieron la presencia inmediata de dichos servicios. Para optimizar el accionar ante futuras emergencias, la fuerza policial de la ciudad participó de simulacros, tanto de incendio como de accidentes de tránsito, que tienen como propósito generar una mayor gimnasia ante casos reales.
Se mantuvieron reuniones desde la CAS, con representantes de distintas vecinales, quienes pusieron sobre relieve los problemas de inseguridad de cada zona. Los encuentros permitieron conocer el problema y tratarlo.
Los operativos de saturación policial efectuados con personal de Transito municipal y de Sustracción de Automotores, fueron un éxito; en varias oportunidades se recuperaron unidades sustraídas y la detención de sus ocupantes, como así también la remisión de gran cantidad de motos al corralón municipal por infracciones de tal carácter. «Tengamos en cuenta que eso hace a la prevención delictiva, dado que uno de los modos de cometer delitos es utilizar como medio de movilidad la moto», sostuvo el inspector de zona.
Las recorridas implementadas con personal policial a pie identificados con chalecos flúor, por zonas comerciales, amplió en cierta forma el espectro de trabajo de los móviles de comando radioeléctrico, que volcaron su trabajo hacia los barrios.
Como último punto, Sauro manifestó que en las fechas navideñas, los comercios de la ciudad pudieron trabajar con total normalidad, gracias a que se reforzaron todos los controles para lograrlo. «No hablo por percepción propia sino por la complacencia de la propia Asociación de Comercio, por el operativo de seguridad implementado», declaró.
En este contexto, manifestó que se ha trabajado con objetivos claros, tendientes a dar respuestas a hechos de inseguridad que afectaban a muchos vecinos, entre ellos –el cual estimó como el más importante–, los delitos cometidos en perjuicio del transporte público de pasajeros, que estaba siendo asolado por frecuentes robos, tanto a chóferes como a pasajeros, que provocaron la interrupción del servicios y cambios de recorridos.
Tras reuniones mantenidas con delegados de las empresas, autoridades municipales y concejales de la ciudad, se buscó una respuesta apropiada. El resultado final, realizado en base a estadísticas delictivas, arrojó meses sin presencia de delitos. Con la llegada de diciembre, creció la enorme preocupación de choferes y delegados que tenían en cuenta la inseguridad de años anteriores. Afortunadamente se registró un solo robo calificado, sin personas lesionadas, hecho que fue esclarecido y su autor detenido.
En el balance también se concluyó que existió un trabajo intenso y «codo a codo» con personal de la secretaría de Desarrollo Social y la subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, en las usurpaciones masivas de terrenos privados y públicos, tratando siempre de lograr la solución por las vías del dialogo. De igual manera, y ante cortes de arterias o rutas provocados por distintos reclamos sociales, la policía estuvo brindando seguridad, colaborando con el desvío del tránsito juntamente con los inspectores municipales.
Por otra parte, fue muy buena la coordinación entre bomberos, ambulancias, tránsito y policía, durante los siniestros que requirieron la presencia inmediata de dichos servicios. Para optimizar el accionar ante futuras emergencias, la fuerza policial de la ciudad participó de simulacros, tanto de incendio como de accidentes de tránsito, que tienen como propósito generar una mayor gimnasia ante casos reales.
Se mantuvieron reuniones desde la CAS, con representantes de distintas vecinales, quienes pusieron sobre relieve los problemas de inseguridad de cada zona. Los encuentros permitieron conocer el problema y tratarlo.
Los operativos de saturación policial efectuados con personal de Transito municipal y de Sustracción de Automotores, fueron un éxito; en varias oportunidades se recuperaron unidades sustraídas y la detención de sus ocupantes, como así también la remisión de gran cantidad de motos al corralón municipal por infracciones de tal carácter. «Tengamos en cuenta que eso hace a la prevención delictiva, dado que uno de los modos de cometer delitos es utilizar como medio de movilidad la moto», sostuvo el inspector de zona.
Las recorridas implementadas con personal policial a pie identificados con chalecos flúor, por zonas comerciales, amplió en cierta forma el espectro de trabajo de los móviles de comando radioeléctrico, que volcaron su trabajo hacia los barrios.
Como último punto, Sauro manifestó que en las fechas navideñas, los comercios de la ciudad pudieron trabajar con total normalidad, gracias a que se reforzaron todos los controles para lograrlo. «No hablo por percepción propia sino por la complacencia de la propia Asociación de Comercio, por el operativo de seguridad implementado», declaró.
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