Construyamos el 2011 (Editorial)

Nos encontramos transcurriendo un ciclo donde un tiempo concluye y otro se inicia. Son momentos de reflexiones, balances y, por sobre todo, pensamientos ligados a deseos y esperanzas positivos.
Es indudable que existe una energía especial, una fuerza donde todos esperan un cambio y anhelan para el prójimo augurios de felicidad y prosperidad.
Pero este deseo de cambio, muchas veces se escapa, quedando solo una pequeña huella de aquellas palabras que jamás se supieron llenar de contenido.
Estamos convencidos que debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda este deseo masivo de convertir las esperanzas en realidad.
Las energías que con el nuevo año nacen, son una oportunidad para abrazar la decisión de utilizar –en el buen sentido de la palabra– los obstáculos que inevitablemente se presentan, y convertirlos en trampolines para conseguir nuestros objetivos.
Sabemos que este 2011 no será sencillo, mas si consideramos que llega con una contienda electoral que ya dejó vestigios de un escenario que lejos está de los consensos necesarios que benefician a la comunidad, acuerdos que deben ser bregados nada menos que por quienes nos representan o lo harán en el futuro.
Sin embargo, enmarcados en nuestro pensamiento positivo, creemos que a la vez será un buen año para que los ciudadanos ejerzamos nuestro derecho constitucional más importante: el sufragio. Y lo debemos hacer a conciencia, sin olvidar la historia y acciones que envuelven a cada uno de los candidatos.
Demás está decir que sabemos que no es nuestro único derecho y responsabilidad como ciudadanos, pero sí es ineludible comprender que la suma de cada una de nuestras voluntades a la hora de votar, son las que condicionan los destinos de los diferentes puntos de nuestro país.
Ahora bien. Como decíamos párrafos mas arriba, tenemos un compromiso diario, que es velar por aquellas esperanzas que anhelamos para el comienzo de cada año. Y creemos que esto también se asocia con nuestra responsabilidad como sujetos inmersos en una comunidad.
Solo si tenemos el firme convencimiento de que somos parte de la posibilidad de cambio, solo si comprendemos que nuestro accionar es un eslabón de esta sociedad, podremos lograr lo que nos proponemos, construyendo el nuevo año que deseamos.
No solo ansiemos a los demás y a nosotros mismos un buen 2011, luchemos por conseguirlo.

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