Charla sobre la estabilización de la Cascada Saladillo, con voces a favor y en contra del actual proyecto
El viernes 3 de diciembre, en el Centro de Innovación Municipal (CIM), tuvo lugar una reunión informativa denominada «Estabilización de la Cascada Saladillo y obras de protección de las márgenes del arroyo», proyecto que el gobierno provincial pretende llevar adelante para detener el corrimiento de este accidente geográfico.
Con el objetivo de comunicar los alcances de la obra, el secretario de Aguas del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe, Ing. Hugo Orsolini, tomó a su cargo el desarrollo de la charla. Lo acompañaron en la mesa el intendente municipal Jorge Murabito, y el secretario de Obras Públicas municipal, Ing. Fabián Nallino.
Estuvieron presentes en la reunión el concejal Adrián Orellana, el secretario de Gobierno Jesús Casas, el secretario de Servicios Públicos Dario Espierriz, la subsecretaria de Planeamiento Florencia Massetto, y la directora del Hospital Anselmo Gamen, Graciela Giudica.
Orsilini explicó que el problema principal es la proximidad del salto con el barrio La Paloma de Rosario y los dos puentes que unen Villa Gdor. Gálvez con Rosario. Actualmente, la posición está fijada a 700 metros de la conexión vial entre ambas ciudades y unos 250 metros de La Paloma, pero si se considera que el corrimiento promedio de las últimas tres décadas es de 40 metros por año, los riesgos que puede provocar sobre ambos sectores serían en el corto plazo.
El proyecto, que cuentan con la financiación del Banco Mundial por un monto de 48 millones de pesos, consiste en preservar la posición del salto dentro del Parque Regional Sur, varios metros aguas arriba de la posición actual.
Los trabajos contemplan reemplazar la cascada actual por un desnivel de hormigón con forma curva que tiene una inclinación promedio de caída de 30 grados (respecto a la vertical).
De acuerdo a lo detallado por Orsolini, el canal tendrá 70 metros de ancho aproximadamente, con fondos variables. Un tramo casi horizontal con una suave pendiente (que mantiene la profundidad actual), un vertedero con superficie curva de 7 metros de altura y un desarrollo del orden de los 15 metros, al final del vertedero un pequeño lanzador, y posteriormente, continúa la canalización con muy poca pendiente sobre aguas abajo.
En cuanto a los laterales, ambos serán superficies rectificadas de hormigón vertical.
La construcción requiere trabajar en seco, por lo que se prevé «imponer una obra provisoria como desvío del arroyo». Para eso construirán un canal lateral sobre la margen de Villa Gdor. Gálvez que nacerá antes de la zona de las obras y se restituirá posteriormente a su canal natural.
«Lo que se ha previsto es un terraplén de tierra que se inicia en la margen de Rosario, cruza el cauce, lo obstruye, continúa en la margen de Villa Gdor. Gálvez, y vuelve a cruzar nuevamente el cauce hacia Rosario. Paralelamente a este tramo inferior, se construye un canal. El agua que ingresa por el arroyo se encuentra con este terraplén, no puede avanzar, toma el desvío y va a ser restituido al cauce aguas abajo a la posición actual de la cascada», detalló Orsolini.
Además, se han tomado precauciones por posibles desbordes del arroyo, protegiendo con terraplenes tanto Villa Gdor. Gálvez como Rosario.
Firme apoyo de Murabito al proyecto
Murabito expresó su preocupación sobre el sostenido avance de la cascada que «podría afectar la comunicación entre Villa Gdor. Gálvez y Rosario». «Pasaron muchos años y muchas promesas de poder hacer esta inversión tan grande, nosotros creemos que si no se hace esto va a ser imposible poder lograr a futuro otra oportunidad», manifestó.
Al igual que el ex concejal Luis Sánchez, hizo hincapié sobre las continuas inundaciones que Villa Gdor. Gálvez sufre. En este sentido, el intendente dijo: «En el 2007 estábamos todos parados viendo el arroyo, porque una vez que se desborda ya no hay control. Más sentimental que yo por el paisaje, no hay, porque eso me llevó a ser intendente de esta ciudad. Pero no me puedo negar al progreso; el progreso es este proyecto».
Pese a estas afirmaciones sobre los desbordes, vale indicar que en ningún momento el ingeniero Orsolini hizo mención en su exposición sobre la funcionalidad de la obra en la prevención de las inundación, solo citó estos hechos para relacionarlos con el proceso de erosión. El corrimiento de la cascada es provocado por las crecidas, que socaban la base del accidente geográfico, provocando luego el desmoronamiento natural del área superior.
Estos datos fueron corroborados por diferentes fuentes ligadas a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quienes desconocen la relación de la obra con la prevención de las inundaciones.
Para prevenir futuras inundaciones sí es necesario promover otras obras, también pedidas por el intendente Murabito durante la reunión informativa.
Sí a la cascada, no al vertedero
Durante la charla algunos vecinos, de Villa Gdor. Gálvez y barrio Saladillo de Rosario, manifestaron su oposición a la eliminación de la cascada.
Los vecinos respaldan la necesidad inminente de frenar el proceso erosivo y saneamiento del arroyo, pero rechazan la idea de construir una curva de hormigón en forma de pendiente. Se oponen a la decisión de destruir el patrimonio histórico, cultural y paisajístico más importante de la zona, solicitando en su lugar una obra que proteja el salto y convierta el arroyo en un lugar de esparcimiento.
Si bien el proyecto actual fue realizado por ingenieros hídricos de la UNR y es defendido como la mejor solución hídrica, los vecinos sostienen que existen proyectos alternativos –también realizados por profesionales de la misma universidad– que preservan la cascada en su estado actual. Así lo reconoció durante la reunión el propio Orsolini, al explicar que se evalúo la posibilidad de estabilizar sólo la base, pero que se descartó por ser una opción económicamente más cara.
Frente a la posibilidad de preservar el accidente geográfico, quienes se oponen piden una prórroga para la apertura de sobres de la licitación, prevista para el 29 de diciembre, para que se modifique este proyecto que eliminará este importante recurso que la naturaleza jamás devolverá.
Con el objetivo de comunicar los alcances de la obra, el secretario de Aguas del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe, Ing. Hugo Orsolini, tomó a su cargo el desarrollo de la charla. Lo acompañaron en la mesa el intendente municipal Jorge Murabito, y el secretario de Obras Públicas municipal, Ing. Fabián Nallino.
Estuvieron presentes en la reunión el concejal Adrián Orellana, el secretario de Gobierno Jesús Casas, el secretario de Servicios Públicos Dario Espierriz, la subsecretaria de Planeamiento Florencia Massetto, y la directora del Hospital Anselmo Gamen, Graciela Giudica.
Orsilini explicó que el problema principal es la proximidad del salto con el barrio La Paloma de Rosario y los dos puentes que unen Villa Gdor. Gálvez con Rosario. Actualmente, la posición está fijada a 700 metros de la conexión vial entre ambas ciudades y unos 250 metros de La Paloma, pero si se considera que el corrimiento promedio de las últimas tres décadas es de 40 metros por año, los riesgos que puede provocar sobre ambos sectores serían en el corto plazo.
El proyecto, que cuentan con la financiación del Banco Mundial por un monto de 48 millones de pesos, consiste en preservar la posición del salto dentro del Parque Regional Sur, varios metros aguas arriba de la posición actual.
Los trabajos contemplan reemplazar la cascada actual por un desnivel de hormigón con forma curva que tiene una inclinación promedio de caída de 30 grados (respecto a la vertical).
De acuerdo a lo detallado por Orsolini, el canal tendrá 70 metros de ancho aproximadamente, con fondos variables. Un tramo casi horizontal con una suave pendiente (que mantiene la profundidad actual), un vertedero con superficie curva de 7 metros de altura y un desarrollo del orden de los 15 metros, al final del vertedero un pequeño lanzador, y posteriormente, continúa la canalización con muy poca pendiente sobre aguas abajo.
En cuanto a los laterales, ambos serán superficies rectificadas de hormigón vertical.
La construcción requiere trabajar en seco, por lo que se prevé «imponer una obra provisoria como desvío del arroyo». Para eso construirán un canal lateral sobre la margen de Villa Gdor. Gálvez que nacerá antes de la zona de las obras y se restituirá posteriormente a su canal natural.
«Lo que se ha previsto es un terraplén de tierra que se inicia en la margen de Rosario, cruza el cauce, lo obstruye, continúa en la margen de Villa Gdor. Gálvez, y vuelve a cruzar nuevamente el cauce hacia Rosario. Paralelamente a este tramo inferior, se construye un canal. El agua que ingresa por el arroyo se encuentra con este terraplén, no puede avanzar, toma el desvío y va a ser restituido al cauce aguas abajo a la posición actual de la cascada», detalló Orsolini.
Además, se han tomado precauciones por posibles desbordes del arroyo, protegiendo con terraplenes tanto Villa Gdor. Gálvez como Rosario.
Firme apoyo de Murabito al proyecto
Murabito expresó su preocupación sobre el sostenido avance de la cascada que «podría afectar la comunicación entre Villa Gdor. Gálvez y Rosario». «Pasaron muchos años y muchas promesas de poder hacer esta inversión tan grande, nosotros creemos que si no se hace esto va a ser imposible poder lograr a futuro otra oportunidad», manifestó.
Al igual que el ex concejal Luis Sánchez, hizo hincapié sobre las continuas inundaciones que Villa Gdor. Gálvez sufre. En este sentido, el intendente dijo: «En el 2007 estábamos todos parados viendo el arroyo, porque una vez que se desborda ya no hay control. Más sentimental que yo por el paisaje, no hay, porque eso me llevó a ser intendente de esta ciudad. Pero no me puedo negar al progreso; el progreso es este proyecto».
Pese a estas afirmaciones sobre los desbordes, vale indicar que en ningún momento el ingeniero Orsolini hizo mención en su exposición sobre la funcionalidad de la obra en la prevención de las inundación, solo citó estos hechos para relacionarlos con el proceso de erosión. El corrimiento de la cascada es provocado por las crecidas, que socaban la base del accidente geográfico, provocando luego el desmoronamiento natural del área superior.
Estos datos fueron corroborados por diferentes fuentes ligadas a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quienes desconocen la relación de la obra con la prevención de las inundaciones.
Para prevenir futuras inundaciones sí es necesario promover otras obras, también pedidas por el intendente Murabito durante la reunión informativa.
Sí a la cascada, no al vertedero
Durante la charla algunos vecinos, de Villa Gdor. Gálvez y barrio Saladillo de Rosario, manifestaron su oposición a la eliminación de la cascada.
Los vecinos respaldan la necesidad inminente de frenar el proceso erosivo y saneamiento del arroyo, pero rechazan la idea de construir una curva de hormigón en forma de pendiente. Se oponen a la decisión de destruir el patrimonio histórico, cultural y paisajístico más importante de la zona, solicitando en su lugar una obra que proteja el salto y convierta el arroyo en un lugar de esparcimiento.
Si bien el proyecto actual fue realizado por ingenieros hídricos de la UNR y es defendido como la mejor solución hídrica, los vecinos sostienen que existen proyectos alternativos –también realizados por profesionales de la misma universidad– que preservan la cascada en su estado actual. Así lo reconoció durante la reunión el propio Orsolini, al explicar que se evalúo la posibilidad de estabilizar sólo la base, pero que se descartó por ser una opción económicamente más cara.
Frente a la posibilidad de preservar el accidente geográfico, quienes se oponen piden una prórroga para la apertura de sobres de la licitación, prevista para el 29 de diciembre, para que se modifique este proyecto que eliminará este importante recurso que la naturaleza jamás devolverá.
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