Vecinos de barrio Saladillo de Rosario se encuentran movilizados en defensa de la preservación de la cascada del arroyo compartido por las ciudades de Rosario y Villa Gdor. Gálvez. El pasado miércoles 24 de noviembre realizaron una asamblea en la Casa de la Cultura Arijón –Arijón 84 bis– en oposición al proyecto provincial que convertirá el emblemático salto natural en una rampa de hormigón con una suave pendiente.
Se trata de una obra con un presupuesto oficial de 48 millones de pesos, que detendría la erosión de la cascada que pone en riesgo la destrucción de importantes obras de infraestructuras, tales como el puente Molino Blanco que une a Rosario con Villa Gdor. Gálvez.
Si bien los vecinos movilizados respaldan la necesidad inminente de frenar el proceso erosivo del arroyo, la asamblea a pleno rechaza la idea de construir una rampa de hormigón en forma de pendiente. De manera unánime se oponen a la decisión de destruir el patrimonio histórico y cultural más importante de la zona, solicitando en su lugar una obra que proteja el accidente geográfico y convierta el arroyo en un lugar de esparcimiento.
Durante la asamblea, la arquitecta Mirta Fuentes, especialista en política ambiental, informó acerca de la existencia de proyectos previos donde la quebrada era respetada. Así se lo hizo saber a los responsables del proyecto a nivel provincial. En una reunión previa ellos habían expuesto que la rampa era la mejor solución hídrica, que ya contaba con financiamiento del Banco Mundial.
La arquitecta recordó los problemas que el Banco Mundial protagonizó en el mundo con sus proyectos, precisamente por no haber consultado a la población involucrada, error asumido por la propia entidad en sus libros.
En este sentido, una de las mayores críticas de los vecinos ubicados a las márgenes del arroyo es la escasa participación en las decisiones y la falta de audiencias públicas que tomen en cuenta las necesidades de la población afectada.
La Constitución de 1994, la Ley de Ambiente Nacional del 2001, y la Ley de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenido de la provincia, establecen la obligatoriedad de audiencias públicas. Si bien desde la provincia aseguran que en abril se realizó una reunión en el Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”, los vecinos de Saladillo y Villa Gdor. Gálvez no fueron convocados ni tenidos en consideración.
Posibilidades concretas
Tras la reunión mantenida entre vecinos de Saladillo y responsables del proyecto, los funcionarios de la provincia manifestaron la posibilidad de prorrogar la apertura de sobres de la licitación prevista para el 29 de diciembre.
El próximo miércoles 1º de diciembre a las 19 horas, en la Casa de la Cultura Arijón (Rosario), escucharán a los presentes y abrirán un acta que recoja las diferentes opiniones. En caso que la concurrencia exteriorice una fuerte oposición a la obra proyectada, estudiarán la posibilidad de incluir las inquietudes expuestas.
Desde Saladillo invitan a Villa Gdor. Gálvez, quien también está directamente involucrada en la problemática, a hacerse eco de esta lucha por el legado cultural y natural de la zona.
Se trata de una obra con un presupuesto oficial de 48 millones de pesos, que detendría la erosión de la cascada que pone en riesgo la destrucción de importantes obras de infraestructuras, tales como el puente Molino Blanco que une a Rosario con Villa Gdor. Gálvez.
Si bien los vecinos movilizados respaldan la necesidad inminente de frenar el proceso erosivo del arroyo, la asamblea a pleno rechaza la idea de construir una rampa de hormigón en forma de pendiente. De manera unánime se oponen a la decisión de destruir el patrimonio histórico y cultural más importante de la zona, solicitando en su lugar una obra que proteja el accidente geográfico y convierta el arroyo en un lugar de esparcimiento.
Durante la asamblea, la arquitecta Mirta Fuentes, especialista en política ambiental, informó acerca de la existencia de proyectos previos donde la quebrada era respetada. Así se lo hizo saber a los responsables del proyecto a nivel provincial. En una reunión previa ellos habían expuesto que la rampa era la mejor solución hídrica, que ya contaba con financiamiento del Banco Mundial.
La arquitecta recordó los problemas que el Banco Mundial protagonizó en el mundo con sus proyectos, precisamente por no haber consultado a la población involucrada, error asumido por la propia entidad en sus libros.
En este sentido, una de las mayores críticas de los vecinos ubicados a las márgenes del arroyo es la escasa participación en las decisiones y la falta de audiencias públicas que tomen en cuenta las necesidades de la población afectada.
La Constitución de 1994, la Ley de Ambiente Nacional del 2001, y la Ley de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenido de la provincia, establecen la obligatoriedad de audiencias públicas. Si bien desde la provincia aseguran que en abril se realizó una reunión en el Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”, los vecinos de Saladillo y Villa Gdor. Gálvez no fueron convocados ni tenidos en consideración.
Posibilidades concretas
Tras la reunión mantenida entre vecinos de Saladillo y responsables del proyecto, los funcionarios de la provincia manifestaron la posibilidad de prorrogar la apertura de sobres de la licitación prevista para el 29 de diciembre.
El próximo miércoles 1º de diciembre a las 19 horas, en la Casa de la Cultura Arijón (Rosario), escucharán a los presentes y abrirán un acta que recoja las diferentes opiniones. En caso que la concurrencia exteriorice una fuerte oposición a la obra proyectada, estudiarán la posibilidad de incluir las inquietudes expuestas.
Desde Saladillo invitan a Villa Gdor. Gálvez, quien también está directamente involucrada en la problemática, a hacerse eco de esta lucha por el legado cultural y natural de la zona.
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