Desarrollo Zonal

Rotary Club Villa Gdor. Gálvez y la CAS (Comisión de Apoyo a la Seguridad) invitaron al juez Ernesto Atilio Pangia, integrante de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario, a disertar acerca de la compleja situación de la inseguridad.
Desde hace 40 años, Pangia trabaja en el Foro Penal de Rosario. Con el respaldo de su experiencia, dialogó con Desarrollo Zonal y explicó que el camino hacia la seguridad demanda políticas que ataquen las causas sociales que generan el delito, a la vez que es necesaria la prevención como medida coyuntural.
En este sentido, manifestó: «Entiendo que la problemática de la seguridad está tocada de manera superficial. Si nosotros queremos menos delitos tenemos que apuntar a una política estatal en materia de seguridad que atienda las causas que generan los delitos. Cuáles son las causas que generan los delitos: la droga, la inequidad en la distribución de la riqueza, la desocupación, la pobreza, la carencia de vivienda, la carencia de instituciones de contención de los menores, la educación. Todo lo que tiene ver con bajar la incidencia en lo que es económico social».
Atender estas causas implica «un gran esfuerzo y va a llevar mucho tiempo». Por este motivo, explicó ante Desarrollo Zonal: «El problema es la coyuntura, qué hacemos en este momento para atacar la gran cantidad de delitos diario. Yo creo que lo único que se puede hacer es prevención».
Para ello consideró que es necesaria mayor presencia de oficiales. «Yo sé que no es muy simpático tener policía en la calle, pero no hay otra alternativa en lo inmediato».
La comunidad en general quiere más gente presa, penas más altas y bajar el nivel de imputabilidad. Sin embargo, el juez sostuvo que la experiencia demuestra que estas medidas no revierten este flagelo social.
«Hemos visto que aumentamos las penas en los últimos 20 años, y tenemos el doble de presos que hace 10 años. Eso ha sido un error, porque el delincuente nunca está pensando en qué pena le va a corresponder. No es una maniobra efectiva», aseguró.
En relación a la edad de imputabilidad analizó la necesidad de «crear instituciones que contengan a los menores, que les enseñen lo que es la cultura del trabajo, la disciplina, porque encerrarlos por encerrarlos no sirve para nada».
«Se está hablando de la imputabilidad, de bajarla o no bajarla a 16 años, 14 años. Evidentemente es una realidad, muchos menores están cometiendo delitos muy graves. Pero yo creo que un aspecto muy importante es la marginalidad en los menores, no tienen instituciones que los contengan», dijo el magistrado.
Por otro lado, habló sobre el tema carcelario y la necesidad de generar una política de seguridad que atienda la problemática de los presos y revierta las conductas delictivas al egresar de la penitenciaría.