Tras volver a la esfera política, esta vez como concejal, Jorge González estuvo el martes 29 de setiembre en el programa televisivo De 12 A 14, junto al sorprendido periodista Luis Novaresio.
Y el asombro no era para menos, el impulsivo ex intendente de Villa Gdor. Gálvez regresó con un tono calmo, una actitud que en reiteradas ocasiones Novaresio la calificó como de un pastor.
“El pastor González” –como fue llamado– habló de todo. Ofreció desde un análisis político a nivel nacional y provincial, hasta una clase de ética en la que criticó a los políticos que no cumplen con lo prometido. Realmente, un González que aparenta ser una persona de diálogo y cordura.
Será cuestión de tiempo corroborar que los años traen consigo un ex intendente más maduro, o si es sólo una ráfaga de viento cálido.
A continuación se transcribe parte de esta imperdible nota.
- El domingo, como dice el Socialismo, ¿gano Binner y perdió Reutemann?
- No tienen nada que ver las elecciones del domingo. Ni ganó Binner ni nadie. Fueron elecciones que se jugó en todos los pueblos. Algunos se perdieron, otros se ganaron. Porque el Socialismo nombra en los que ganó. Por qué no nombra que en Gálvez perdieron, y feo, y feo. Cada uno nombra lo que le conviene.
- Hace dos años usted perdió y fue el primero para decir: “perdí”.
- Totalmente.
- ¿Qué pasó en estos dos años para que gane?
- No abrí la boca.
- Usted está como un pastor evangélico.
- No, no. Para nada. Si yo abría la boca iban a decir que yo ponía palos en la rueda, que quería que el gobierno no funcione.
Dejé gobernar tranquilamente. No abrí la boca. Porque yo ya a esta altura creo que los políticos no tienen que seguir echándole la culpa a uno y a otro. Y así se la pasan repartiéndose culpas toda la vida sin hacer nada. El que tiene que hablar es el pueblo.
Yo en Gálvez no abrí la boca. Pero el domingo habló el pueblo y gané por el 40 por ciento. Entonces, para criticar lo tiene que hacer el pueblo con el voto.
Basta de peleas, la gente no quiere más peleas. Quiere que vaya un tipo y le solucione los problemas que son bravísimos.
- Pavimento, cloaca, luz.
- Todos. Son bravísimos. Entonces déjense de joder los políticos, no peleen más, viejo. Nos peleamos para qué. Y abajo qué trasmitimos. Abajo hay que trasmitirles paz, amor, hay que ayudarlos, hay que embarrarse los pies.
- Pastor Pedro. Con todo cariño y afecto a los evangélicos que me van a llamar y se van a acordar de mí.
- Bueno. Pero hay momentos que hay que pelear. Pero en otros momentos hay que poner un poco de calma y esperanzas para la gente.
- Ahora es concejal con el 40 por ciento de los votos. ¿A dónde va después?
- El próximo paso lo dirá el Justicialismo y el pueblo. No me interesan los puestos, nunca me interesaron. Nunca pelee yo por un puesto, nunca, jamás.
Yo creo que primero tengo que ver de qué forma seguimos levantando Villa Gdor. Gálvez. Y decirle al intendente de muy buena manera: “mirá, creo que acá te estás equivocando”.
El domingo qué pasó, ganó González. Bueno. Yo le tengo que decir al intendente, como un vecino le dice al otro: “mirá, creo que en el patio de atrás se te está prendiendo fuego algo porque veo humo, andá a ver qué pasa”. Esta es la señal del domingo. Algún humo está saliendo, algo pasó. Entonces decirle: “fijate y cuidado con eso”. Es una advertencia.
- Siempre que usted fue intendente hablaba y decía: “tenemos que trabajar con Rosario”. ¿Cómo está viendo Rosario?
- Mal, porque Rosario es el eje central de la región y tendría que haber implementado políticas regionalizadas.
Acá todos van a hacer una ciudad turística, perfecto. Manden a Villa Gdor. Gálvez las fábricas, a Pérez, a Granadero Baigorria. Y hagamos un impuesto compartido en toda la región.
Yo no quiero zona turística en Gálvez, quiero fábricas para que mis negritos, con todo respeto como los llamo yo, puedan conseguir trabajo. Ustedes hagan el casino, no hay problema, pero a mí mándenme las fábricas, y repartamos los impuestos.
Acá hay que regionalizar todo. Los impuestos, la salud, la plata que llega de la Provincia y de la Nación, la coparticipación. No puede ser que Rosario cobre como Santa Fe como municipalidad de primera; cómo, y nosotros somos de segunda. Es una discriminación total.
Lo primero que tiene que hacer un gobernador es la coparticipación en porcentajes iguales
Hay que regionalizar todo, como yo hice en su momento con Cavallero con el transporte.
- ¿Cómo lo ve a Cavallero en el peronismo?
- Bueno, yo creo que es una buena persona, ha sacado sus votos, pero no es peronista. Y lo respeto, soy íntimo amigo de él, todo está bien, pero no es peronista.
- ¿Cuántos años hace que es peronista?
- Desde que nací. Desde que nací en la cuna en un rancho de Sargento Cabral.
- ¿Qué le pasa a usted cuando siente hablar de Perón y de Eva?
- Son palabras profundas esas. Algunos le pueden gustar, otros no. Pero uno nació de eso, la doctrina nació de ahí. Y hay muchos de los nuestros que la bastardean a la doctrina. Este es el problema que tenemos.
Y otro problema que tenemos, que cuando trabamos algún extra partidario, no lo ponemos a trabajar a cortar el pasto, va derecho de gerente. Los extra partidarios que vienen tienen que pasar por la cola, tiene que agarrar la cortadora de césped y cortar la gramilla, y después llegar a gerente.
- ¿En qué pensó el domingo?
- Pensé en mi familia, en los muchachos amigos de la infancia, en toda la gente de Gálvez, en todos los que creyeron en mí, y los que no creyeron también. La vida es así, también hay que disentir.
Fue una satisfacción muy grande, porque muchos se creían que yo estaba muerto y usted me conoce más que nadie que yo la peleo hasta con las manos atadas.
- ¿No fue un error haber sido diputado nacional?
- No me gustó la diputación. Hay cosas que no me gustan.
- ¿Qué es lo que no les gustó? ¿El laburo, lo que vio?
- Todo. No me gustó nada. Me gusta estar con la gente. En Gálvez atendía a 200 personas por día, y solucionábamos un montón de problemas.
La diputación viven en otro planeta. Yo haría una ley que para ser intendente primero tiene que ser concejal, después intendente, después diputado provincial.
No hay que traer uno de afuera como sucedió en el peronismo y lo ponen de senadora.
Primero que pasen por el barro, y después puede aspirar una persona a otros puestos.
- Le jodió mucho lo de la senadora, ¿no?
- Nunca la quise. Yo creo que trajeron una ortiga y la tiraron adentro de la chicoria, y comimos chicoria mezclada con ortiga. Y tiene la culpa quien la trajo también.
- Carlos Alberto…
- A no sé quién.
Dejémonos de joder y vamos a juntarnos. Vos tenés que ir atrás y vas atrás. Tenemos que juntar a la gente, tenemos que ayudar a la gente. Acá agarran el cargo y cuántas veces los vemos.
- Si Evita viviera…
- Se mata a los 5 segundos yo creo.
- Si Evita viviera, ¿sería kirchnerista?
- El gobierno seguramente tiene cosas para criticar, seguramente, pero también tiene cosas para decirle que las hizo bien. Usted no se olvide cómo tomamos el país. La Magistratura…
- La Corte, la política de Derechos Humanos…
- Exactamente. Después seguramente en algunas cosas se ha equivocado.
- ¿Le gusta Cristina?
- La veo muy capaz. A veces seguramente se confunde o la hacen confundir, pero la veo una mujer muy capaz más allá de su forma personal que a lo mejor caiga antipático.
- Elijo una metáfora suya. ¿No le falta un poco de barro entre los dedos a Cristina?
- Los que están alrededor tienen que embarrarse más. Ella es la presidenta, tiene que tomar las decisiones, tiene que tomarlas con tranquilidad. Va a ver que este gobierno no va a terminar tan mal, y no lo defiendo al gobierno. Usted sabe que yo con el gobierno tengo seguramente algunas diferencias, que son esenciales, pero yo creo que tomó el país en un estado deplorable y creo que hemos estado avanzando bastante. Después nos agarró esta crisis mundial, nos agarró la sequía, nos agarró la crisis…
- Del campo.
- De ahí no me pregunten. Deje ahí nomás.
- ¿Fue una metida de gamba monumental la del campo?
- No sé. Hay que ver los intereses de los dos lados. No le voy a hablar mal del campo porque soy del campo. Pero tampoco le voy a hablar mal del gobierno en ese sentido. Tema que hay que arreglar. Tienen que aflojar los dirigentes del campo un poco y seguramente la presidenta tiene que ayudar con algunas cosas.
- ¿Cómo lo ve a Binner?
- Mal.
- ¿A dónde ve el humo más complicado en la gestión de Binner?
- Usa mucho el marketing, y el marketing, mientras que usted hace las cosas, está bien. Ahora, cuando lo hace para ganar elecciones y después las cosas no se hacen, no funciona. Usted puede mentir hoy, puede mentir mañana, pude mentir pasado, pero en algún momento la mentira… Yo creo que la provincia no está funcionando bien.
Recién yo hablaba con mi amigo y queridísimo Alberto Gollán, y le decía: “yo creo que Obeid fue mil veces mejor gobernador que Binner”.
- Espere que le digamos los recortes de la emergencia, los jubilados. Le van a recordar todo eso.
- También yo le voy a recordar que Obeid dejó 1.600 - 2.000 millones de pesos adentro, le puedo recordar varias cosas de las que dejó Obeid.
- ¿Se sigue viendo o habló con Menem?
- Nunca más. No.
- ¿Por qué?
- No tuve la oportunidad; no se me dio.
- ¿Menem ya fue en la política?
- Sí. Y es mi amigo.
- Lo sé, por eso se lo pregunto.
- Es mi amigo.
- Aparte lo ha bancado en momentos que nadie lo ha bancado.
- El último que se bajó del barco, que en Gálvez ganamos. Fue el único lugar.
- Se acuerda cuando fui a Gálvez que casi me matan sus compañeros.
- No, no, no.
- Y se acercó Pedro y dijo “no lo tocan, eh”. Dije: “Termina lo mío”.
- No, no.
- De verdad. Mirando para atrás, ¿se arrepiente de haber sido tan defensor de Menem?
- No. Fui siempre defensor de los gobiernos peronistas. Yo soy peronista, nada más. De Menem, Duhalde, Kirchner.
- ¿Se puede eso?, ¿no le hace ruido la cabeza o usted cree que la pelea se hace adentro de casa? Porque Menem y Duhalde no se hablan, Duhalde y Kirchner no le cuento…
- Así le va al peronismo. Acá no se habla Reutemann con Rossi. Qué pasaba si Reutemann y Agustín se ponían de acuerdo. El peronismo ganaba la de senadores por 200 mil votos más.
Así que por un capricho personal, no sé de quién, si del ojo celeste o de Agustín; se hubieran puesto de acuerdo y ganaban con 200 mil votos.
- ¿Está chivo con Reutemann?
- No, no. Si en el 2011 se ponen de acuerdo, el peronismo va a ganar por 150 - 250 mil votos más. Como pasa en Gálvez, los dos o tres peronistas que jugaron por afuera con otras listas se juntan conmigo, Gálvez saca 27, 28, 30 mil votos y ganamos de nuevo. Por eso, aprovecho para decirle a los peronistas de Gálvez: quieren ser intendentes, que vengan, vamos a charlar y armemos una sola lista. Y va a ser la primera ciudad, como fue el domingo, la primer ciudad de la provincia que ganó el peronismo.
- Se imagina una elección con Binner de un lado como candidato a presidente y con Reutemann de otro.
- No. Yo creo que Binner no va a ser presidente, ni Reutemann tampoco.
- ¿Por qué?
- Porque creo que no.
- ¿Quién va a ser el próximo presidente?
- No, no sé.
- ¿A quién le gustaría a usted?
- A uno que respete las bases y la militancia peronista.
- ¿Encontró alguno?
- A lo mejor sale alguno, o alguno se arregla o se mejora un poco.
- Bueno pastor, me gustó verlo.
- Es un gusto estar con usted, hacía mucho que no venía. No me invitaron, se olvidaron de mí, pero ahora les prometo venir cada 15-20 días.
Y lo del domingo no fue una revancha. Fue como el pibito que lo dejan en el patio de atrás jugando, vino, golpeó la puerta y dijo: “Acá estoy mamá de nuevo, no me fui”.
- La última. A los gorilas, qué es ser peronista.
- Es ser solidario, es tener amor, es tener justicia social, es tener vocación de servicio. Es una de las partes que dicen los mandamientos: “Amar al prójimo”.
Y el asombro no era para menos, el impulsivo ex intendente de Villa Gdor. Gálvez regresó con un tono calmo, una actitud que en reiteradas ocasiones Novaresio la calificó como de un pastor.
“El pastor González” –como fue llamado– habló de todo. Ofreció desde un análisis político a nivel nacional y provincial, hasta una clase de ética en la que criticó a los políticos que no cumplen con lo prometido. Realmente, un González que aparenta ser una persona de diálogo y cordura.
Será cuestión de tiempo corroborar que los años traen consigo un ex intendente más maduro, o si es sólo una ráfaga de viento cálido.
A continuación se transcribe parte de esta imperdible nota.
- El domingo, como dice el Socialismo, ¿gano Binner y perdió Reutemann?
- No tienen nada que ver las elecciones del domingo. Ni ganó Binner ni nadie. Fueron elecciones que se jugó en todos los pueblos. Algunos se perdieron, otros se ganaron. Porque el Socialismo nombra en los que ganó. Por qué no nombra que en Gálvez perdieron, y feo, y feo. Cada uno nombra lo que le conviene.
- Hace dos años usted perdió y fue el primero para decir: “perdí”.
- Totalmente.
- ¿Qué pasó en estos dos años para que gane?
- No abrí la boca.
- Usted está como un pastor evangélico.
- No, no. Para nada. Si yo abría la boca iban a decir que yo ponía palos en la rueda, que quería que el gobierno no funcione.
Dejé gobernar tranquilamente. No abrí la boca. Porque yo ya a esta altura creo que los políticos no tienen que seguir echándole la culpa a uno y a otro. Y así se la pasan repartiéndose culpas toda la vida sin hacer nada. El que tiene que hablar es el pueblo.
Yo en Gálvez no abrí la boca. Pero el domingo habló el pueblo y gané por el 40 por ciento. Entonces, para criticar lo tiene que hacer el pueblo con el voto.
Basta de peleas, la gente no quiere más peleas. Quiere que vaya un tipo y le solucione los problemas que son bravísimos.
- Pavimento, cloaca, luz.
- Todos. Son bravísimos. Entonces déjense de joder los políticos, no peleen más, viejo. Nos peleamos para qué. Y abajo qué trasmitimos. Abajo hay que trasmitirles paz, amor, hay que ayudarlos, hay que embarrarse los pies.
- Pastor Pedro. Con todo cariño y afecto a los evangélicos que me van a llamar y se van a acordar de mí.
- Bueno. Pero hay momentos que hay que pelear. Pero en otros momentos hay que poner un poco de calma y esperanzas para la gente.
- Ahora es concejal con el 40 por ciento de los votos. ¿A dónde va después?
- El próximo paso lo dirá el Justicialismo y el pueblo. No me interesan los puestos, nunca me interesaron. Nunca pelee yo por un puesto, nunca, jamás.
Yo creo que primero tengo que ver de qué forma seguimos levantando Villa Gdor. Gálvez. Y decirle al intendente de muy buena manera: “mirá, creo que acá te estás equivocando”.
El domingo qué pasó, ganó González. Bueno. Yo le tengo que decir al intendente, como un vecino le dice al otro: “mirá, creo que en el patio de atrás se te está prendiendo fuego algo porque veo humo, andá a ver qué pasa”. Esta es la señal del domingo. Algún humo está saliendo, algo pasó. Entonces decirle: “fijate y cuidado con eso”. Es una advertencia.
- Siempre que usted fue intendente hablaba y decía: “tenemos que trabajar con Rosario”. ¿Cómo está viendo Rosario?
- Mal, porque Rosario es el eje central de la región y tendría que haber implementado políticas regionalizadas.
Acá todos van a hacer una ciudad turística, perfecto. Manden a Villa Gdor. Gálvez las fábricas, a Pérez, a Granadero Baigorria. Y hagamos un impuesto compartido en toda la región.
Yo no quiero zona turística en Gálvez, quiero fábricas para que mis negritos, con todo respeto como los llamo yo, puedan conseguir trabajo. Ustedes hagan el casino, no hay problema, pero a mí mándenme las fábricas, y repartamos los impuestos.
Acá hay que regionalizar todo. Los impuestos, la salud, la plata que llega de la Provincia y de la Nación, la coparticipación. No puede ser que Rosario cobre como Santa Fe como municipalidad de primera; cómo, y nosotros somos de segunda. Es una discriminación total.
Lo primero que tiene que hacer un gobernador es la coparticipación en porcentajes iguales
Hay que regionalizar todo, como yo hice en su momento con Cavallero con el transporte.
- ¿Cómo lo ve a Cavallero en el peronismo?
- Bueno, yo creo que es una buena persona, ha sacado sus votos, pero no es peronista. Y lo respeto, soy íntimo amigo de él, todo está bien, pero no es peronista.
- ¿Cuántos años hace que es peronista?
- Desde que nací. Desde que nací en la cuna en un rancho de Sargento Cabral.
- ¿Qué le pasa a usted cuando siente hablar de Perón y de Eva?
- Son palabras profundas esas. Algunos le pueden gustar, otros no. Pero uno nació de eso, la doctrina nació de ahí. Y hay muchos de los nuestros que la bastardean a la doctrina. Este es el problema que tenemos.
Y otro problema que tenemos, que cuando trabamos algún extra partidario, no lo ponemos a trabajar a cortar el pasto, va derecho de gerente. Los extra partidarios que vienen tienen que pasar por la cola, tiene que agarrar la cortadora de césped y cortar la gramilla, y después llegar a gerente.
- ¿En qué pensó el domingo?
- Pensé en mi familia, en los muchachos amigos de la infancia, en toda la gente de Gálvez, en todos los que creyeron en mí, y los que no creyeron también. La vida es así, también hay que disentir.
Fue una satisfacción muy grande, porque muchos se creían que yo estaba muerto y usted me conoce más que nadie que yo la peleo hasta con las manos atadas.
- ¿No fue un error haber sido diputado nacional?
- No me gustó la diputación. Hay cosas que no me gustan.
- ¿Qué es lo que no les gustó? ¿El laburo, lo que vio?
- Todo. No me gustó nada. Me gusta estar con la gente. En Gálvez atendía a 200 personas por día, y solucionábamos un montón de problemas.
La diputación viven en otro planeta. Yo haría una ley que para ser intendente primero tiene que ser concejal, después intendente, después diputado provincial.
No hay que traer uno de afuera como sucedió en el peronismo y lo ponen de senadora.
Primero que pasen por el barro, y después puede aspirar una persona a otros puestos.
- Le jodió mucho lo de la senadora, ¿no?
- Nunca la quise. Yo creo que trajeron una ortiga y la tiraron adentro de la chicoria, y comimos chicoria mezclada con ortiga. Y tiene la culpa quien la trajo también.
- Carlos Alberto…
- A no sé quién.
Dejémonos de joder y vamos a juntarnos. Vos tenés que ir atrás y vas atrás. Tenemos que juntar a la gente, tenemos que ayudar a la gente. Acá agarran el cargo y cuántas veces los vemos.
- Si Evita viviera…
- Se mata a los 5 segundos yo creo.
- Si Evita viviera, ¿sería kirchnerista?
- El gobierno seguramente tiene cosas para criticar, seguramente, pero también tiene cosas para decirle que las hizo bien. Usted no se olvide cómo tomamos el país. La Magistratura…
- La Corte, la política de Derechos Humanos…
- Exactamente. Después seguramente en algunas cosas se ha equivocado.
- ¿Le gusta Cristina?
- La veo muy capaz. A veces seguramente se confunde o la hacen confundir, pero la veo una mujer muy capaz más allá de su forma personal que a lo mejor caiga antipático.
- Elijo una metáfora suya. ¿No le falta un poco de barro entre los dedos a Cristina?
- Los que están alrededor tienen que embarrarse más. Ella es la presidenta, tiene que tomar las decisiones, tiene que tomarlas con tranquilidad. Va a ver que este gobierno no va a terminar tan mal, y no lo defiendo al gobierno. Usted sabe que yo con el gobierno tengo seguramente algunas diferencias, que son esenciales, pero yo creo que tomó el país en un estado deplorable y creo que hemos estado avanzando bastante. Después nos agarró esta crisis mundial, nos agarró la sequía, nos agarró la crisis…
- Del campo.
- De ahí no me pregunten. Deje ahí nomás.
- ¿Fue una metida de gamba monumental la del campo?
- No sé. Hay que ver los intereses de los dos lados. No le voy a hablar mal del campo porque soy del campo. Pero tampoco le voy a hablar mal del gobierno en ese sentido. Tema que hay que arreglar. Tienen que aflojar los dirigentes del campo un poco y seguramente la presidenta tiene que ayudar con algunas cosas.
- ¿Cómo lo ve a Binner?
- Mal.
- ¿A dónde ve el humo más complicado en la gestión de Binner?
- Usa mucho el marketing, y el marketing, mientras que usted hace las cosas, está bien. Ahora, cuando lo hace para ganar elecciones y después las cosas no se hacen, no funciona. Usted puede mentir hoy, puede mentir mañana, pude mentir pasado, pero en algún momento la mentira… Yo creo que la provincia no está funcionando bien.
Recién yo hablaba con mi amigo y queridísimo Alberto Gollán, y le decía: “yo creo que Obeid fue mil veces mejor gobernador que Binner”.
- Espere que le digamos los recortes de la emergencia, los jubilados. Le van a recordar todo eso.
- También yo le voy a recordar que Obeid dejó 1.600 - 2.000 millones de pesos adentro, le puedo recordar varias cosas de las que dejó Obeid.
- ¿Se sigue viendo o habló con Menem?
- Nunca más. No.
- ¿Por qué?
- No tuve la oportunidad; no se me dio.
- ¿Menem ya fue en la política?
- Sí. Y es mi amigo.
- Lo sé, por eso se lo pregunto.
- Es mi amigo.
- Aparte lo ha bancado en momentos que nadie lo ha bancado.
- El último que se bajó del barco, que en Gálvez ganamos. Fue el único lugar.
- Se acuerda cuando fui a Gálvez que casi me matan sus compañeros.
- No, no, no.
- Y se acercó Pedro y dijo “no lo tocan, eh”. Dije: “Termina lo mío”.
- No, no.
- De verdad. Mirando para atrás, ¿se arrepiente de haber sido tan defensor de Menem?
- No. Fui siempre defensor de los gobiernos peronistas. Yo soy peronista, nada más. De Menem, Duhalde, Kirchner.
- ¿Se puede eso?, ¿no le hace ruido la cabeza o usted cree que la pelea se hace adentro de casa? Porque Menem y Duhalde no se hablan, Duhalde y Kirchner no le cuento…
- Así le va al peronismo. Acá no se habla Reutemann con Rossi. Qué pasaba si Reutemann y Agustín se ponían de acuerdo. El peronismo ganaba la de senadores por 200 mil votos más.
Así que por un capricho personal, no sé de quién, si del ojo celeste o de Agustín; se hubieran puesto de acuerdo y ganaban con 200 mil votos.
- ¿Está chivo con Reutemann?
- No, no. Si en el 2011 se ponen de acuerdo, el peronismo va a ganar por 150 - 250 mil votos más. Como pasa en Gálvez, los dos o tres peronistas que jugaron por afuera con otras listas se juntan conmigo, Gálvez saca 27, 28, 30 mil votos y ganamos de nuevo. Por eso, aprovecho para decirle a los peronistas de Gálvez: quieren ser intendentes, que vengan, vamos a charlar y armemos una sola lista. Y va a ser la primera ciudad, como fue el domingo, la primer ciudad de la provincia que ganó el peronismo.
- Se imagina una elección con Binner de un lado como candidato a presidente y con Reutemann de otro.
- No. Yo creo que Binner no va a ser presidente, ni Reutemann tampoco.
- ¿Por qué?
- Porque creo que no.
- ¿Quién va a ser el próximo presidente?
- No, no sé.
- ¿A quién le gustaría a usted?
- A uno que respete las bases y la militancia peronista.
- ¿Encontró alguno?
- A lo mejor sale alguno, o alguno se arregla o se mejora un poco.
- Bueno pastor, me gustó verlo.
- Es un gusto estar con usted, hacía mucho que no venía. No me invitaron, se olvidaron de mí, pero ahora les prometo venir cada 15-20 días.
Y lo del domingo no fue una revancha. Fue como el pibito que lo dejan en el patio de atrás jugando, vino, golpeó la puerta y dijo: “Acá estoy mamá de nuevo, no me fui”.
- La última. A los gorilas, qué es ser peronista.
- Es ser solidario, es tener amor, es tener justicia social, es tener vocación de servicio. Es una de las partes que dicen los mandamientos: “Amar al prójimo”.
- Con ustedes el pastor Pedro González.
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