Una experiencia que demuestra que la seguridad es posible

Organizado por Rotary Club Villa Gdor. Gálvez, el 20 de abril en el auditorio de la Cooperativa Telefónica –Mitre 1028–, se llevó a cabo una charla sobre seguridad basada en la experiencia de la ciudad de Lobos, Buenos Aires.
Esta localidad, de 45 mil habitantes, se caracteriza por su seguridad rural total y la reducida inseguridad urbana, fruto de la aplicación de un programa integral que ya lleva cuatro años de funcionamiento y que ha recibido distinciones y elogios por parte de la ONU, el Senado de la Nación y la Legislatura de Australia.
Además, la policía de esta ciudad establece permanentes intercambios con la División del Crimen de la ciudad de Nueva York, una fuerza reconocida mundialmente por su calidad institucional.
Frente a un auditorio con más de 200 personas, las disertaciones estuvieron a cargo del Dr. Javier Guarnerio, secretario de Gobierno y Seguridad de Lobos, y del Capitán José Efraín Marro, jefe de Policía de la misma localidad.
Guarnerio explicó que este plan nació de manos del actual intendente al asumir su primer mandato en el año 2003. Hasta 1998, Lobos carecía de episodios de inseguridad, pero a partir de ese año comenzaron a perpetrarse hechos delictivos que alarmaron a la población.
Al momento de asumir el intendente, una encuesta realizada para conocer las necesidades de los ciudadanos reveló que la falta de seguridad era una de las mayores preocupaciones.
Frente a esta situación, Guarnerio debió afrontar la responsabilidad de diseñar un plan integral de seguridad. El mismo está basado en tres pilares fundamentales: la decisión política de combatir el delito, la participación ciudadana y la revalorización del personal.
“Comenzamos a tender puentes de confianza entre los vecinos y la policía, entre los vecinos y el municipio, y empezamos juntos a trabajar en forma mancomunada”, comentó el secretario de Gobierno y Seguridad.
En relación al área urbana, colocaron cámaras en la zona céntrica y bancaria que monitorean las 24 horas del día los movimientos de la zona. Sectorizaron la ciudad, crearon patrullas comunitarias y, a través de la interrelación entre el municipio y la policía, los móviles son conducidos por empleados municipales, acompañados por personal policial.
La zona rural también la sectorizaron, pero para esta área las unidades son provinciales. “Arreglamos todos los caminos de las zonas rurales porque estaban intransitables. Dotamos a los móviles de teléfonos celulares para que los vecinos llamen ante cualquier elemento sospechoso”, comentó Guarnerio.
Todas las acciones llevadas a cabo redujeron en gran medida los delitos; sólo persisten hechos menores perpetrados por delincuentes provenientes del Gran Buenos Aires.
En el caso de los menores, el secretario de Gobierno y Seguridad dijo que “ha desaparecido el problema de los menores vinculados al delito”, ello asociado al programa solidario de contención e integración de niños y adolescentes.
“Se trata de trabajar coordinadamente con la autoridad escolar del distrito para asegurarles a estos jóvenes la concurrencia a la escuela, es decir, que no estén deambulando por las calles. Para evitar ese deambular, se les da talleres lúdicos, se les da oficios, talleres de literatura y dos veces a la semana hay un taller de apoyo donde los chicos hacen la tarea. Hemos podido comprobar que automáticamente se eleva el nivel de rendimiento escolar a tal punto que ha desaparecido, prácticamente, la pérdida del año”, explicó.
La implementación de este sistema implicó un cambio resistido por algunos sectores que intentaron “desestabilizar el plan de seguridad”, así lo afirmó Guarnerio, aunque consideró que a la provincia de la bota no le va a costar mucho porque tiene “una de las banderas más hermosas de las provincias y justamente en ese paño dice: «Santa Fe, Provincia Invencible»”.
En el caso de Lobos se pudo llevar a cabo producto de la segunda reforma de la Policía de la provincia de Buenos Aires que introdujo la alternativa de contar con una policía comunal, donde “pasaba el intendente a manejar la policía de su pueblo y a hacerse cargo además de la responsabilidad de la seguridad”.

Programas impulsados
Luego de realizar un recorrido sobre la imagen policial a través de los últimos años, el capitán José Efraín Marro también enfatizó sobre los problemas que surgieron cuando comenzaron a “barrer intereses”.
Seguido a ello, mencionó las estrategias y prácticas operativas utilizadas, al igual que las herramientas e iniciativas. Algunos de los programas impulsados son: “Seguridad Barrial”, “Circunscripciones”, “Jóvenes en la Escuela”, “Entrenamiento Vecinal”, “Prevención Rural” y “Profesionalización”.
El programa de “Seguridad Barrial” fue traído de Estados Unidos y adaptado a la realidad de Lobos. Dijo Efraín Marro: “Nosotros decimos que el vecino sea ojos u oídos adicionales de la policía, y para ello los entrenamos en dos reuniones anuales; designamos en cada barrio lo que nosotros decimos «capitán en cada barrio», que la única función que tiene es la de interactuar entre los vecinos y la policía para cuestiones generales”.
Con las circunscripciones lograron dividir la ciudad. De esta manera, además del patrullaje, los policías que viven en la zona constituyen el primer referente para establecer contactos estrechos con los vecinos.
La profesionalización de los efectivos también es de suma importancia. Existen convenios con universidades y centros de altos estudios a los que asisten y se capacitan los efectivos. Por otro lado, explicó el capitán que “dentro de este programa, a partir del 2005, todos los años se está viajando a la ciudad de Nueva York; son policías elegidos por su rendimiento, lo cual los motiva y los ha hecho entrar en una competencia sana de alto rendimiento del trabajo”.
El resultado de estos años de trabajo derivó en notables mejoras en las relaciones comunitarias, convirtiéndose esta fuerza policial en una institución valorada y respetada por la ciudadanía de Lobos. Así queda demostrado cada 7 de diciembre –día de la Policía de la provincia de Buenos Aires– con la participación masiva de la gente que acude a reconocer el esfuerzo de los efectivos de su ciudad.

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